Durante mucho tiempo intentamos ser padres y cuando vimos que no lo conseguíamos, solicitamos ayuda médica, ahí fue cuando nos enteramos después de muchas pruebas médicas que por medios naturales sería imposible que sólo podría ser con tratamientos de fertilidad pero que antes de eso tenía que operarme si quería ser madre.
Así lo hice, no me preocupaba la operación ni la recuperación ni nada, sólo cuando podía empezar el tratamiento de fertilidad. Sólo tenía que esperar un año, pero para mí fue un tiempo muy largo. Era como una condena.
Cuántas ilusiones, cuántas esperanzas, iniciamos el proceso, muchos miedos, muchos altibajos, cuando llegó la hora de la verdad la prueba del embarazo tan deseada y a la vez tan temida, fue resultado negativo.
Estábamos soñando con volver hacer otro tratamiento de fertilidad. Consulta con el médico, nueva operación y así 4 veces. Tratamiento de fertilidad y operación.
Durante todo ese tiempo es como si estuvieses en una montaña rusa una veces contentas otras veces tristes y vuelta a empezar por no hablar del coste económico y el desgaste emocional. .Llega un momento que aceptas la derrota, y aceptas la situación.
Una vez más te vuelves a levantar y dices alguna alternativa tendré, ahí fue donde nos pusimos en manos de una muy buena amiga y gran profesional María Smith a la que le pedimos asesoramiento, y nos dijo lo que podíamos o no podíamos hacer.
Confiamos ciegamente en ella y por primera vez oímos intentos ilimitados, eso fue lo que terminó de convencernos.
Por fin teníamos una solución a nuestro problema. Tardaríamos más o menos pero al final sabíamos que íbamos a ser padres que ese era nuestro objetivo desde hacía años.
No perdimos tiempo, empezamos con la documentación y en menos de 2 meses estábamos viajando a Ucrania.
Todo fue muy rápido, elegimos a nuestra donante y al poco tiempo nos avisaron de que la transferencia a la gestante había salido bien.
Al mes recibimos la llamada de María diciéndonos que estábamos embarazados nos llamó para darnos la buena noticia, la enhorabuena, no éramos capaces de asimilarlo, no nos lo podíamos creer, tantos años luchando para ser padres, con tanto dolor con tanto sufrimiento y ahora a la primera estábamos embarazados? Nosotros? nos mandó el informe por mail, tuvimos que leerlo y releerlo una y otra vez no nos lo creíamos, nosotros embarazados? No podía ser, cómo era posible. No sabíamos si reírnos o llorar, eran tantas emociones acumuladas durante tanto tiempo.
CONTINUARÁ…